viernes, 15 de marzo de 2013

Una batalla después de la guerra


Un largo domingo de noviazgo (2004)

 Un soldado desaparecido y el viaje extraordinario de una joven francesa que se niega a darse por vencida en su búsqueda desalentadora, en medio de los horrores de la guerra, revelados sin  crudeza ni brutalidad en medio del  optimismo y la esperanza que permiten a los espectadores disfrutar de una de esas raras películas que no te abandonan.
Dirigida por Jean-Pierre Jeunet y protagonizada por la inolvidable Amèlie, Audrey Tautou, fue doblemente  nominada al Oscar,  y obtuvo numerosos reconocimientos internacionales.
Basada en una novela Sebastián  Japrisot, la película ilustra el tema tradicional de la “veuve blanche” con matices contemporáneos y lo trasciende hacia la búsqueda de la verdad sobre un brutal castigo a unos soldados desafortunados del frente del Somme, que optan por la  automutilación  como un horror menor.




lunes, 4 de marzo de 2013

Fotógrafos en las trincheras:Ernst Brooks y John Warwick Brooke




Durante la Gran Guerra la presencia de corresponsales en los campos de batalla estuvo prohibida, tanto en las líneas francesas y británicas como en las alemanas y tan sólo pasando una estricta selección algunos fotógrafos militares acreditados conseguían la banda blanca que los autorizaba como fotógrafos de prensa.
Soldados británicos y prisioneros alemanes, Batalla del Somme 1916



Tommy en la trinchera, batalla del Somme. J.W. Brooke
En el caso británico hubo una presencia mayor de fotógrafos debido a la intervención del embajador británico en Washington, que envió una carta a la secretaría de Asuntos Exteriores sugiriendo la conveniencia de fotografiar el conflicto. Se envió a dos fotógrafos, Ernst Brooks (fotógrafo oficial de la fasmilia real de Jorge V) y Warwick Brooke, responsables de la imagen del ejército británico entre 1916 y 1918. Brooks fue el primer fotógrafo oficial británico  en llegar a las primeras líneas del frente oeste, ya en 1916, tomando imágenes cámara en mano, consigue realizar imágenes propagandísticas y gracias a su dominio de los efectos de luz, algunas imágenes muy artísticas. A Warwick Brooke se le encargó tomar todas las imágenes posibles y de la mayor variedad. Se estima que desde 1916 a 1918 pudo tomar unas 4.000 fotografías, entre ellas algunas de las fotografías más emblemáticas de la Primera Guerra Mundial. Las autoridades británicas autorizarán a publicar aquellas imágenes que contribuyeran a levantar el ánimo de los soldados, mostrar superioridad sobre el enemigo, despliegue de tropas, prisioneros de guerra,etc. En este sentido la censura afectaba no sólo a la elección de la temática sino a la forma de abordar el objeto de  la fotografía. El fotorreportero era conducido al lugar deseado por los mandos para realizar las fotografías.  Hacía lo que se le ordenaba porque un fotógrafo podía convertirse en un enemigo potencial...
Silueta del 8º batallón de Yorkshire. Ernst Brooks