jueves, 5 de abril de 2012

Un reportero llamado Valle-Inclán

Cuaderno de Francia es el título del diario que Valle redactó durante su estancia en la frontera franco-alemana entre octubre y diciembre de 1916, como corresponsal acreditado por Prensa Latina. El reportero Valle Inclán publicaba en Los lunes de  El Imparcial las crónicas de guerra que posteriormente modifica para convertirlas  en  dos obras literarias, la primera de ellas, editada en 1917, La media noche, publicada  en sus Obras Completas, y una segunda olvidada, En la luz del día , que verá la luz por primera vez en septiembre de este mismo año 2012.
Como la mayoría de intelectuales de la época, al estallar el conflicto de la IGM se posicionó con  los aliados, aunque gran parte de los carlistas como él eran germanófilos . En un artículo publicado en España escribió: “Debiéramos entrar en guerra junto a los aliados y pedir una compensación en el Mediterráneo Oriental para que el grito de Lepanto sea algo más que un eco sonoro; pero los políticos españoles no saben a punto fijo hacia donde cae Constantinopla”.


 En su diario de guerra Valle escribe sus impresiones del frente:

“Motivo: la frase de un moribundo al confesor. ¿No es verdad, padre, que mi regimiento se ha batido bien?”.
Y en otra página: “Motivo: En Verdún- entre las trincheras alemanas y las francesas, queda un barranco. El barranco, desde las primeras ofensivas, está lleno de cadáveres”

El escritor   recorre las trincheras aliadas,  las ciudades bombardeadas y  los hospitales de la retaguardia;  conoce a altos mandos del Estado Mayor francés y es testigo  del horror, la destrucción y la muerte de una guerra distinta a todas las que le precedieron. Pero la vivencia que más hondamente caló en él  fue un vuelo sobre los campos de batalla, que relataría, entre otros, a su amigo Tanis -Estanislao Pérez Artime- en carta fechada el 3 de junio de 1916:

 Yo he volado sobre las trincheras alemanas, y jamás he sentido una impresión que iguale a ésta en fuerza y belleza

Aquel vuelo, tuvo consecuencias estéticas indudables. Según  confiesa a Corpus Barga, acompañante en este viaje:" Será el punto de vista de mi novela, La visión estelar ". A partir de ella escribe La Media Noche. Visión estelar de un momento de guerra (1917). Este importante hallazgo comporta el protagonismo múltiple, la reducción y la simultaneidad temporal, la multiplicidad de focos espaciales y el fragmentarismo constructivo. Estas implicaciones técnicas determinan la modernidad de este texto y de la novelística posterior, Tirano Banderas y la serie de El Ruedo Ibérico, las obras que sitúan a Valle-Inclán entre los innovadores de la novela contemporánea y lo adscriben de pleno derecho a la modernidad.

1 comentario:

  1. Sumamente interesante, novedoso -para mí- y en cierto modo natural, que un personaje como Valle Inclán hubiera estado presente en los campos de batalla y contemplado el acontecimiento más determinante del siglo XX...

    ResponderEliminar